30 May
30May

Una de las preguntas fundamentales para hacernos como padres, es...a que apunta nuestra educación. O dicho de otra forma ¿cuál es la idea que tenemos cuando hablamos de educar?. Esta palabra se puede utilizar tan ampliamente como deseemos. Hace no tantos años en otros lugares del planeta la idea de educación era la de infligir castigos corporales a los niños para que se aprendieran lecciones enteras.

Pongámonos en la piel del niño cuando somos adultos; a uno le muestran un artefacto que no conoce. Lo primero a realizar es tocarlo, ver sus dimensiones, examinarlo visualmente, ver sus entradas, sus salidas, etc. Exploramos para conocer y nos colocamos en la tesitura del niño toqueton para conocer los objetos. Los niños deshacen  los objetos, pues quieren ver como funcionan, por más que no entiendan los mecanismos de su funcionamiento, y esta bien que lo hagan, pues es como se relacionan con los objetos. Como padres nos enojamos al ver los juguetes desechos, pero es la forma natural de conocer los objetos por parte de los niños. Si pensamos, los técnicos en computación desasen la máquina para luego reconstruirla, si les sobran piezas se ponen a leer el manual para saber: de donde y cual es esa pieza.

La ciencia tal cual esta, funciona de la misma forma, cercena para ver como funcionan las cosas hasta el último detalle. Naturalmente si no sabemos algo inspeccionamos para sacar las conclusiones del caso, lo mismo hacen los niños. Exploran el mundo con su cuerpo, verificando los espacios, conociendo a la gente de su alrededor, yendo hasta los límites como forma de saber donde están los mismos. Su caminar por toda la casa es la forma de reconocer los espacios, es la forma de unir esos diferentes espacios en una sola construcción mental, llamada casa.

Para todo esto se les carga con un flujo energético mayor; pues no tiene bloqueos energéticos. Lo cual confiere al pequeño del caudal completo para sus exploraciones. A diferencia del adulto, el cual vive con restricciones energéticas. La forma de conocer el mundo en que están es caminando, corriendo, saltando. No olvidemos el descubrir de su propio cuerpo. La relación entre un movimiento y  la producción de un hecho. Base para su funcionamiento intelectual en el futuro. Para ellos el mundo es nuevo, esta todo para descubrir. Si esta es la forma natural del niño de conocer su ambiente, por qué decimos a nuestros hijos que se sosieguen. ¿Cómo nos sentiríamos si alguien nos dice “quédate quieto”, “no toques”, etc cuando nos dan un objeto desconocido al cual tratamos de conocer?. Como conocer algo si no lo podemos descubrir. ¿Qué idea de educación tenemos si decimos frecuentemente a nuestros hijos estas frases?

En ciertas situaciones los adultos actúan como niños para explorar los objetos no conocidos, como poníamos en el caso de los técnicos de computadoras y el de la propia ciencia. Se hace así pues es la forma natural de conocer los elementos nuevos. Los niños son inquietos pues tienen todo por conocer, a través del juego, las preguntas, los juegos sexuales, etc, van encontrando las llaves de la vida. Aquí es donde se juega la mitad de su futuro. Según como los tratemos, le inhibiremos o favoreceremos su inteligencia, el conocimiento de su cuerpo, sus miedos, sus saberes. Es a partir de aquí donde se formará su carácter(forma de ser y estar en el mundo) para el presente y futuro de él.

 Uno observa la diferencia cuando pasan de la familia al jardín de infantes. Se pasa de un ámbito a otro. En esta situación su capacidad energética se intensifica aumentando la carga dedicada a la exploración, colocándolos en un accionar hiperactivo o retraído, pues la carga energética va hacia fuera, al mundo, o hacia dentro de él, hacia su centro(CORE). Depende de cómo lo hallamos criado ira hacia un lado o hacia el otro. Es el famoso tema de los niños extrovertidos o introvertidos, se busca la repuesta en su caudal genético, pero la clave es su crianza. Si le dimos las herramientas para poder desenvolverse en el mundo su caudal energético ira hacia allí. Pero si le dimos una crianza de esponja(retener todo dentro de uno) su energía ira al CORE, lo cual lo estamos predisponiendo a la enfermedad mental o física. Habilitarlo a disfrutar de los otros, de jugar con alegría, de hacer amigos y nunca amenazarlo con quitarle el cariño de uno, es hacer el mejor gol en su crianza, en una palabra, dejarlo ser niño.

Todos los artículos Marcelo Calcagno®2013

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